Cuando era pequeño, en América del Sur, recuerdo como los niños que estaban enfermos de diarreas, parásitos, fiebres, y no lograban mejorarse con la medicina normal, nos llevaban al curandero tradicional.
La única vez que fui al curandero de pequeño, tenía seis o siete años: recuerdo que me acostaron en una cama y me midieron las piernas, el curandero le dijo a mama que tenia un acortamiento y era por un parásito. Efectivamente, ¡tenia una pierna mas larga que la otra!
El curandero me toco en varios sitios de mi cabeza, cuello y piernas, y luego me volvió a medir y ¡mis piernas estaban iguales! esa misma tarde, estaba mejor y al otro día ya regrese a la escuela. Muchos años después, en un curso de Biomagnetismo encontré la explicación a lo que hacían los chamanes de mi país.
En 1988, el doctor Isaac Goiz, publico la teoría de su nueva terapia, los pares biomagneticos. La técnica de examen es muy sencilla y es la misma que vi de pequeño: una vez acostado el paciente, mides sus talones, y si observas alguna diferencia o no, comienzas a testar con imanes en puntos de referencia que el Dr. Goiz descubrió. El examen de estos puntos determina donde y con que par esta relacionado el cambio en el largo de la pierna. Posteriormente viene el tratamiento. Consiste en colocar imanes en los llamados pares.
Por ejemplo: para el tratamiento del SIDA, el Dr. Goiz ha identificado el par TIMO (en el pecho) y su correspondiente par, el RECTO- Se coloca un imán de 800 gauss o más en cada punto y se dejan por 30 minutos y se repite en varias sesiones. El Dr. Goiz afirma tener una casuística de casos curados y sus cursos se extienden por todo el planeta.
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